Tools for Humanity (Herramientas para la Humanidad), una compañía norteamericana cofundada por Sam Altman, el mismo que está detrás del famoso ChatGPT, inició una campaña a escala mundial para capturar la imagen del iris de millones de personas. El objetivo es crear un sistema de identificación biométrica global que permita a cualquier plataforma que se incorpore al sistema saber que el usuario es quien dice ser. A corto plazo, Tools for Humanity planea generar ingresos vendiendo su sistema de escaneo de iris como una alternativa para las tecnologías de seguridad como el CAPTCHA, la prueba fotográfica que se usa para distinguir a los bots de los seres humanos.
Como aliciente o recompensa ofrecen una cantidad equivalente a 25 $ en «Worldcoin» un activo digital parecido a una criptomoneda cuya cotización ronda, apenas, el céntimo de dólar por unidad.
El proceso de escaneado del iris pasa por una máquina esférica bautizada como «Orb». El dispositivo, en apenas diez segundos toma una serie de imágenes del rostro e iris de la persona que, mediante modelos de aprendizaje automático y otras técnicas de visión por ordenador, se transforman en un código numérico, que es encriptado por seguridad. Ese identificador recibe el nombre de «World ID».
La Política de Privacidad publicada en el sitio web de Worldcoin dice:
«Los datos biométricos nunca salen del Orb. Una vez que se haya registrado, se eliminará de forma permanente. Sus datos biométricos primero se procesan localmente en el Orb y luego se eliminan de forma permanente. El único dato que queda es su código iris. Este código iris es un conjunto de números generados por el Orb que no está vinculado a su wallet ni a su información personal. Como resultado, realmente no nos dice, ni a todos los demás, nada sobre usted. Todo lo que hace es evitar que tenga que volver a registrarse. Dado que no está obligado a proporcionar información personal como su nombre, dirección de correo electrónico, dirección física o número de teléfono, esto significa que puede registrarse fácilmente sin que nosotros sepamos nada sobre usted», tras lo cual añaden: «Nunca venderemos ni intentaremos sacar provecho de su información personal».
Worldcoin opera desde las Islas Caimán, un territorio que no es de fiar si, algún día, quieren ejercer sus derechos en materia de protección de datos. En Europa, el desembarco de la compañía comenzó en Portugal y en España (aquí se concentraron en grandes centros comerciales: seis de Madrid, cuatro de Barcelona y uno en Palma de Mallorca). La base de operaciones de Worldcoin en el viejo continente está en Barcelona.
Alemania y Francia cuestionan la legalidad de su operativa, Reino Unido y Argentina han abierto una investigación y Kenia les ha prohibido operar en su territorio.
Conclusión
No hay dos personas en el mundo que tengan el mismo patrón de iris, eso le otorga un enorme valor al iris, pues son patrones únicos e inmutables, es decir, no cambian con el tiempo, como el ADN o la huella dactilar.
Grandes fondos de inversión, como Blackrock o Francisco Partners, han invertido millones de dólares en la compra de acciones de compañías dedicadas a la detección de pruebas de ADN como Ancestry o MyHeritage. Cuándo afrontan estas operaciones multimillonarios, por algo será, ¿no?
¿Para qué utilizan los iris? Para entrenar algoritmos de reconocimiento y a saber para que más. ¿Me dejaría escanear el iris? Nunca.