Al amparo de la Directiva 2014/24/UE, la Dirección General de Tráfico publicó en la Plataforma de Contratación Pública el día 16 de mayo de 2022 los pliegos para la contratación del «mantenimiento y servicios de la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0» por 3.341.942,96 € sin impuestos, con un plazo de ejecución de cuatro años. La licitación se cierra el día 3 de junio de 2022 a las 14:00 horas.
«DGT 3.0 es una plataforma que permite mantener conectados en tiempo real a los distintos usuarios de la vía ofreciéndoles en todo momento información del tráfico en tiempo real y permitiendo así lograr una movilidad más segura e inteligente» según declaraciones de Ana Blanco, Subdirectora adjunta de Circulación de Vehículos de la DGT.
La plataforma recogerá, en tiempo real, numerosos datos no personales facilitados por los propios vehículos, como la posición exacta de los vehículos conectados, si se han activado los limpiaparabrisas, los intermitentes de emergencia, si ha actuado el control de estabilidad (ESP) o el sistema antibloqueo de ruedas (ABS), si se han encendido las luces antiniebla… así, con la velocidad asociada al número de vehículos en esa posición GPS se puede saber si el tráfico es denso o fluido, si los limpiaparabrisas están en funcionamiento es que llueve con cierta intensidad, si llevan encendidas las luces antiniebla es señal de que hay niebla espesa…
La información obtenida se alojará en la nube de la DGT y será tratada mediante inteligencia artificial. La DGT asegura que se preservará la identidad del vehículo y el conductor. La información obtenida, en ningún caso, se usará con fines de identificación personal o análisis de comportamiento, solo podrá utilizarse para garantizar la seguridad vial (por ejemplo, detener a un vehículo que se sabe que circula de forma temeraria).
En principio, el sistema integrará elementos de control de tráfico como señales y semáforos, así como luminarias. Estos objetos estarán dotados de sensores que permitirán enviar datos a los vehículos en circulación para que los conductores puedan estar informados, en tiempo real, sobre el flujo del tráfico, las condiciones lumínicas de la vía, etc. Asimismo, está previsto que cualquier operador de infraestructuras de carreteras deba informar en tiempo real a la nube de la DGT acerca de las obras planificadas, punto kilométrico donde comienza y acaba cada una de las que se están ejecutando…
Con el tiempo habrá sensores en las carreteras para obtener información del tráfico y desarrollar la movilidad del vehículo autónomo. A la vanguardia de los viales conectados se encuentra el Proyecto Aivia Corredores Conectados Orquestados de Ferrovial. Se trata de una iniciativa de desarrollo de carreteras inteligentes 5G con tecnología avanzada de supervisión, sensorización y simulación que cuenta con el apoyo de Microsoft, 3M y Kapsch TrafficCom. La idea es dotar a los viales de tecnología suficiente para realizar tareas complejas, tales como gestionar el tráfico de una forma más dinámica, maximizando capacidad, fluidez y flexibilidad de las redes de comunicación, ayudando a reducir congestión y contaminación.
A partir de julio de 2022, todo vehículo de nueva homologación deberá equipar una «caja negra», así como una serie de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción como son frenada automática de emergencia, sistema de mantenimiento de carril, detección de marcha atrás, asistente inteligente de velocidad, detector de fatiga, avisador de cinturón en las plazas traseras, detector de ángulo muerto y control de presión de neumáticos.
Las «cajas negras» denominadas como EDR (Event Data Recorder o Registrador de Datos de Eventos) pueden recoger datos relacionados con la ubicación del vehículo, velocidad, movimientos de dirección y estado de los sistemas de seguridad. Dicha información se podrá emplear en la investigación de siniestros, al igual que ocurre con los aviones siniestrados y sus cajas negras. A diferencia de las cajas negras de los aviones, estas no realizan grabaciones de audio ni de video.
La clave de la futura plataforma DGT 3.0 es la interconexión de todos los actores que forman parte del ecosistema de tráfico, a saber: fabricantes de vehículos, plataformas de transporte público, empresas de alquiler, ayuntamientos, aseguradoras, fabricantes de dispositivos de conectividad, proveedores de aplicaciones relacionadas con movilidad segura y eficiente y los diferentes usuarios de las vías… para ello es imprescindible el despliegue de las redes 5g.
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Actualización (fuente aquí)
La unión temporal de empresas (UTE) formada por Vodafone, PONS Mobility, Kapsch TrafficCom e Inspide se ha adjudicado el contrato de servicios de soporte técnico durante los próximos cuatro años por algo más de 3 millones de euros. Este consorcio deberá planificar, analizar, diseñar y aplicar los nuevos los casos de uso y mantener este ecosistema de movilidad.
