A finales del siglo pasado, marcas como Sony, Panasonic, JVC, Sharp, Ricoh, Nintendo eran pioneras. Todas ellas tienen en común que son japonesas.
Actualmente, Japón está muy lejos del top ten de los países tecnológicamente más avanzados. Unos apuntan al aislacionismo de Japón como una de las causas, otros al envejecimiento poblacional y otros al hecho de ser un país conservador con mentalidad de colmena y reticencia a los cambios.
La ventaja competitiva de las grandes compañías japonesas es que son perfeccionistas al extremo y eso da como resultado productos inmejorables. La prueba son sus coches, como Lexus que lleva años encabezando los ranking de fiabilidad en el mundo.
Uno de los problemas de Japón es su lenta digitalización. Entre los países de la OCDE, Japón ocupa el puesto 28 en competencia digital. Antes de la pandemia, apenas un 7,3 % de los ciudadanos solicitaba algún trámite online. En 2023, los números han mejorado, pero tampoco tanto.
Japón tiene una de las mejores infraestructuras digitales del mundo, con redes móviles y banda ancha de primer nivel, pero su Administración sigue siendo analógica.
En pleno siglo XXI, muchos organismos japoneses siguen empleando disquetes, CD y minidiscos. Los discos flexibles se crearon a finales de 1960 y tres décadas después dejaron de utilizarse en favor de soluciones de almacenamiento más eficientes. Pensemos que para replicar el almacenamiento de información de memoria USB de 32 GB necesitamos más de 20.000 disquetes.
En los años 80 antes de la llegada de los teléfonos móviles, para localizar a una persona se usaba un «busca» o «beeper». El último proveedor de este tipo de servicios de mensajería (Tokyo Telemessage) cerró en Japón en 2019. Lo sorprendente es que la compañía dejó de fabricar los dispositivos hace más de 20 años.
Conclusión
En Estados Unidos, China, Reino Unido, Coreo del Sur o India cada año despuntan nuevas «start-ups», mientras que en Japón se cuentan con los dedos de las manos. Más pronto que tarde, Japón tendrá que sumarse al carro de la digitalización, sino quieren quedarse atrás definitivamente. Tienen a su favor la disciplina en el trabajo y su buen hacer.
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Actualización (03.07.2024)
El siguiente paso es suprimir el uso del fax y tecnologías analógicas.
