El 28 de abril de 2025 fue una de esas fechas históricas. Ese día sufrimos el mayor apagón registrado en nuestro país: durante 24 horas, nada que dependiera de la red eléctrica funcionó. Por suerte, no cundió el pánico entre la población y el suministro se recuperó paulatinamente.
Un fallo en el suministro eléctrico constituye una vulnerabilidad crítica en cualquier sistema, sobre todo en aquellos que dependen de la continuidad energética. Por tal motivo debemos preverlo en un análisis de riesgos para poder adoptar medidas que eliminen o minimicen ese riesgo.
Si el corte de suministro no se prolonga mucho en el tiempo, podemos limitar sus efectos mediante un SAI (Sistema de Alimentación Ininterrumpida). Estos dispositivos, equipados con baterías, permiten que los equipos conectados sigan funcionando durante un periodo limitado de tiempo tras la pérdida de la fuente principal de energía. Una ventaja adicional de los SAI es que protegen los equipos contra sobretensiones o picos de tensión que podrían dañarlos.
Hay distintos tipos de SAI (Off-Line, Interactivo y On-Line), cada uno con diferentes niveles de protección y autonomía. Los más avanzados, como los On-Line, proporcionan energía de forma continua y garantizan la máxima protección frente a cualquier anomalía de la red eléctrica.
Para que un SAI sea efectivo es necesario calcular la potencia que debe suministrar. Debemos sumar los vatios de todos los dispositivos que se conectarán al SAI y añadir un margen de seguridad, por ejemplo, un 25 % adicional. También debemos tener presente que la batería no se descargará a la misma velocidad si conectamos un solo dispositivo que si conectamos varios.
Conclusión
La autonomía de un SAI solo permite mantener en funcionamiento los equipos conectados durante unos pocos minutos o, como máximo, unas pocas horas, dependiendo de la capacidad del SAI y de la carga conectada.

Frente a un apagón prolongado, una medida efectiva es contar con un generador eléctrico que nos proporcionará energía durante horas o incluso días, dependiendo de su capacidad y del consumo energético.

También podemos usar estaciones de energía portátiles. Algunos modelos pueden recargarse con energía solar, lo que resulta útil si el corte de suministro se prolonga en el tiempo.
Estaciones de energía portátiles
Las soluciones presentadas no son suficientes para afrontar un apagón prolongado, si bien nos permiten mantener la actividad durante cierto tiempo, a la vez que protegen los equipos frente a posibles daños hasta que se restablezca el suministro eléctrico.