Como una moda más, la gente está convirtiendo fotografías personales en imágenes con estilo «Ghibli» a través de aplicaciones en línea que, mayoritariamente, son gratuitas, pero cuidado.
Muchas de estas aplicaciones solicitan el acceso a la galería de fotos del dispositivo, lo que implica conceder el acceso potencialmente a todas las fotos de la galería. Las imágenes no se procesan exclusivamente en el dispositivo, sino que se suben a servidores externos, lo que aumenta el riesgo de exposición.
Las aplicaciones tienen políticas de privacidad erráticas, con apenas información sobre qué hacen con las imágenes una vez subidas, si se transmiten a terceros o cuánto tiempo se conservan. Nada impide que los datos obtenidos de las fotografías pueden ser reutilizados, por ejemplo, para fines comerciales o publicitarios o para el entrenamiento de algoritmos.
La AEPD formula una serie de recomendaciones para los usuarios:
- Revisar la política de privacidad: Antes de utilizar cualquier aplicación, recomienda leer detenidamente la política de privacidad y los términos de servicio, verificando de qué manera y bajo qué condiciones se procesarán las imágenes que se van a subir.
- Rechazar accesos innecesarios: Si la aplicación solicita permisos que no son estrictamente necesarios para la funcionalidad básica, como el acceso a la galería o la cámara, consideren denegar esos permisos para proteger su privacidad.
- Evitar el uso de aplicaciones desconocidas: Desconfíen de aplicaciones sin información clara sobre sus prácticas de privacidad. Además, asegúrense de descargar únicamente aplicaciones de fuentes confiables y verificadas.
- Eliminar las imágenes procesadas: Si deciden utilizar este tipo de servicios, eliminen las imágenes originales y eviten almacenarlas en la aplicación.
- Velar por la protección de los derechos de terceros: Si van a usar imágenes en las que aparezcan terceras personas, asegúrense de hacerlo con su conocimiento y consentimiento.
A lo anterior, añadiría lo siguiente:
- Exposición de datos biométricos: El rostro es un dato biométrico, tan identificativo como una huella digital. Al compartirlo, se expone a posibles usos indebidos como la suplantación de identidad.
- Términos y condiciones abusivos: Muchas veces, al aceptar las condiciones de uso sin leerlas, se otorga permiso para guardar, modificar o comercializar las imágenes sin restricciones.
Conclusión
Este tipo de aplicaciones pueden resultar divertidas, pero no están exentas de riesgos, así que cuidado con su uso.