La asociación sin ánimo de lucro en favor de la defensa de la privacidad y los derechos digitales, Noyb (None Of Yor Business), fundada en Viena por el abogado y activista Max Schrems, acaba de presentar tres denuncias contra Fitbit International Limited en Austria, Países Bajos e Italia.
Fitbit vende dispositivos inteligentes que registran la actividad del usuario, la frecuencia cardíaca y el sueño, es decir, recopila datos de salud, que se encuadran en la categoría de datos especiales, para cuyo tratamiento se requiere el consentimiento del interesado o titular de los datos.
Uno de los riesgos está en las transferencias internacionales de datos, principalmente, a los Estados Unidos.
La política de privacidad de Fitbit advierte: «ten en cuenta que los países en que operamos pueden tener leyes de protección de la privacidad y datos diferentes de las leyes de tu país y potencialmente menos protectoras. Aceptas este riesgo al crear una cuenta de Fitbit y hacer clic en “Acepto” para las transferencias de datos, con independencia del país en el que vivas. Para obtener una lista de las ubicaciones en las que tenemos oficinas, consulte la información de nuestra empresa aquí. Si más adelante deseas retirar tu consentimiento, puedes eliminar tu cuenta de Fitbit tal y como se describe en la sección Tus derechos para acceder a y controlar tus datos personales».
El enlace que habilitan no permite obtener una lista de las ubicaciones. A mayores, la retirada del consentimiento viene condicionado a eliminar la cuenta, lo que se traduce en perder todos los datos previamente rastreados. No hay forma de recuperar el control de los datos, sin inutilizar el producto. Esto da como resultado un consentimiento que no es libre, informado ni específico, lo que significa que el consentimiento claramente no cumple con los requisitos del RGPD.
Los tres denunciantes ejercieron su derecho de acceso a sus datos personales, pero nunca recibieron respuesta.
Conclusión
Si son celosos de su privacidad, olvídense de estos dispositivos, así como de los asistentes de voz.