Quizá no lo sepan, pero compañías como Clearview, FaceFirst, Clarifai o Cognitec compran datos a compañías como Meta para entrenar a sus algoritmos de reconocimiento facial. Los datos se extraen de las fotografías publicadas, por ejemplo, en Facebook o Instagram. Es preocupante la idea de que las fotografías que compartimos en Internet sean recopiladas para entrenar algoritmos que, más tarde, se venden. Recuerden aquello de «si es gratis, el producto eres tú».
El riesgo es que cualquiera puede comprar las herramientas desarrolladas por dichas empresas, tomar una fotografía a un extraño y descubrir quién es en segundos.
Para evitarlo se pueden emplear herramientas como FAWKES, desarrollada por el Laboratorio SAND (Seguridad, Algoritmos, Redes y Datos) de la Universidad de Chicago. Este software no le hará invisible para el reconocimiento facial exactamente, lo que hace es realizar cambios sutiles en las fotografías para que cualquier algoritmo que escanee la imagen encubierta lo vea como una persona diferente.
Según el «paper», que dejo enlazado aquí, del equipo de desarrolladores de la Universidad de Chicago, Fawkes tiene un porcentaje de éxito del cien por cien contra los servicios de reconocimiento facial de Microsoft (Azure Face), Amazon (Rekognition) y Face ++ del gigante tecnológico chino Megvii.
Fawkes se ofrece como software gratuito para Windows y Mac. Pueden descargarlo en el siguiente enlace.
Conclusión
Esta herramienta, y las que irán surgiendo, serán útiles para proteger nuestra intimidad. El problema es que muchas empresas que venden software de reconocimiento facial crearon sus bases de datos de rostros hace mucho tiempo y esa información no se puede recuperar retroactivamente.
Sean prudentes con lo que publican en Internet que la Red tiene memoria.