Microsoft acaba de hacer oficial en su página web que planea construir un campus de centros de datos en Aragón para proporcionar servicios en la nube a empresas y organismos públicos europeos. No serán los únicos. Amazon pretende instalarse en Aragón para instalar una red de megacentros de datos.
Esta nueva infraestructura se sumará a la inversión que la compañía ha realizado en otras similares en la comunidad de Madrid. Dichas infraestructuras ofrecerán todos los servicios de nube inteligente de Microsoft (Microsoft Azure, Microsoft 365, Microsoft Dynamics 365 y Microsoft Power Platform). Se podrán beneficiar tanto clientes privados como públicos de la Unión Europea, cumpliendo con los requisitos regulatorios, de cumplimiento y de soberanía de datos.
Este tipo de inversiones son un catalizador para la innovación y el crecimiento económico, a mayores de la creación de puestos de trabajo (más de 2.100 puestos de trabajo especializados en tecnología entre 2026 y 2030). Microsoft cuenta en Aragón con un conglomerado de más de 300 empresas dentro de su ecosistema de «partners» (socios) tecnológicos.
Sostenibilidad
Con relación a este tipo de infraestructuras, al igual que ocurrió con el centro de datos de Google en Talavera de la Reina, rápidamente surgen dudas sobre su sostenibilidad por el alto consumo energético que requieren. Microsoft afirma que emplearán energías renovables y que será sostenible.
En Reino Unido, el gobierno ha concedido 36 millones de libras (alrededor de 41 millones de euros) para el diseño de un nuevo sistema de calefacción que calentará más de 10.000 hogares en el oeste de Londres usando el excedente de calor de los centros de datos.
Conclusión
Que las grandes tecnológicas, que amasan millones de datos personales, abran nuevos centros de datos en el seno de la Unión Europea garantiza que nuestros datos no se transfieran a los Estados Unidos. Y si, además, se abren dichos centros en España, pues, mejor que mejor.
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