PRISM es el nombre que recibe el programa de recolección masiva de datos de móviles y servicios de Internet de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos en el que se ven involucrados, al menos, nueve grandes compañías estadounidenses (Microsoft, Google, Yahoo, Facebook, Pal Talk, Youtube, Skype, AOL y Apple). Tanto Google como Apple han negado cualquier conocimiento de PRISM. Twitter (X) no aparece en el listado (una explicación es que la mayor parte de su información es pública en forma de «tweets».
PRISM se ampara en la controvertida Sección 702 de la «Foreign Intelligence Surveillance Act» (Ley de Vigilancia de la Inteligencia Extranjera, o FISA).
El programa –conocido oficialmente como «SIGAD US-984XN»– se puso en marcha en el 2007, gracias a la aprobación de la «Protect America Act» aprobada por George W. Bush, tras los atentados del 11-S, si bien no se conoció públicamente hasta el 7 de junio de 2013, cuando Edward Snowden reveló su existencia a The Guardian y The Washington Post.
El programa es supervisado por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de los Estados Unidos. En junio de 2013 una orden emitida por dicho tribunal fue filtrada a los medios británicos. La orden instaba a la compañía de telecomunicaciones Verizon a entregar a la NSA los registros diarios de llamadas, incluyendo estadísticas globales de llamadas y datos de localización, de todas las llamadas registradas en su sistema, incluyendo llamadas telefónicas locales. El documento provocó una oleada de protestas y críticas, pues las órdenes de vigilancia globales son contrarias a la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.
Entre los países que han colaborado con la NSA, al menos, sobre los que existe certeza, están el Reino Unido, España, Italia, Alemania, Francia, Países Bajos, Suiza, Suecia y Noruega.
Conclusiones
Barack Obama –el controvertido Nobel de la Paz 2009– defendió PRISM con el siguiente argumento: «No se puede tener el cien por cien de seguridad y al mismo tiempo un cien por cien de privacidad». Para Obama no hay debate entre el interés por la seguridad nacional y el derecho a la privacidad. Entonces, ¿la violación de nuestra privacidad es un mal necesario para garantizar la seguridad de un país?. Que cada cual saque sus propias conclusiones. Mi respuesta es NO.
La Sección 702 de la FISA vence el 31 de diciembre de 2023. La Junta de Supervisión de la Privacidad y las Libertades Civiles (PCLOB) ha publicado un informe sobre la Sección 702. La PCLOB argumenta que el programa PRISM requiere reformas significativas si se quiere renovar. A ver como queda la cosa.