Meta no podrá recopilar los datos personales de los usuarios de sus plataformas para ofrecerles publicidad basada en su comportamiento. Se acabó la fiesta.
El Comité Europeo de Protección de Datos adoptó, el 27 de octubre de 2023, una decisión urgente y vinculante, por la que ordena a la autoridad de control de protección de datos de Irlanda que, en el plazo de dos semanas, notifique a Meta Ireland Limited la prohibición establecida para el tratamiento de datos personales para publicidad comportamental sobre las bases legales del contrato y el interés legítimo en todo el Espacio Económico Europeo.
La decisión se produjo tras la solicitud cursada por Noruega, que no es miembro de la Unión Europea. No obstante, el RGPD le es de aplicación como miembro o integrante del Espacio Económico Europeo junto a Islandia y Liechtenstein.
Esta decisión tiene una enorme trascendencia para Meta desde el punto de vista económico y es que su fuente principal de ingresos procede de la publicidad comportamental o personalizada, lograda tras la captación y análisis de los datos de millones de usuarios en su interacción con las plataformas. Una práctica que es contraria al Reglamento Europeo de Protección de Datos y de ahí la prohibición.
Meta mueve ficha
Para intentar esquivar la prohibición, Meta ofrece a los usuarios de Instagram y Facebook la opción de pagar una suscripción de 9,99 €/anual (12,99 €/anual para versión móvil) más 6,00 €/mes por cada cuenta adicional a cambio de no utilizar la información personal del usuario para remitirle anuncios, pero no se engañen, Meta seguirá extrayendo, almacenando y tratando la información personal de los usuarios, incluidos aquellos que paguen la suscripción para no visionar publicidad. De modo que, es posible que Meta sigan utilizando sus datos personales para deducir sus ideas políticas, orientación sexual, enfermedades, etc. con el objetivo de vendérselos a empresas «data brokers». La idea de Meta es clara: cambiarlo todo para que nada cambie.
Meta parece no caer en la cuenta, o sí, de que no es lo mismo solicitarle al usuario su permiso para recopilar sus datos personales, que pedirlo teniendo en cuenta que si se niega la alternativa que le queda es pagar. Es lo que algunos expertos han bautizado como el «pay or okay» (paga o traga).
La pelota vuelve a estar en el tejado del Comité Europeo de Protección de Datos. A ver que resuelve tras la propuesta de Meta, pero el fraude de ley es evidente.
Mas información
Si quieren ver, con detalle, la nueva política de privacidad de Meta hagan clic aquí. y si quieren ver las condiciones generales de uso hagan clic aquí.