El prefijo «meta» viene del griego y significa «más allá». Se emplea para indicar que un concepto se aplica sobre sí mismo.
La palabra «metadatos» viene a significar «datos sobre los datos». Siendo más precisos son datos que están hechos de datos en forma de etiquetas o marcadores. Están presentes en toda clase de archivos digitales: correos electrónicos, fotografías, vídeos, audios, PDF, entre otros.
Gracias a los metadatos podemos descubrir mucha información asociada, por ejemplo, a una fotografía (fecha de creación, tamaño, ruta de acceso, ubicación, etc.) El dispositivo crea un archivo asociado a la fotografía que registra automáticamente esos metadatos, si bien se pueden añadir más de forma manual. Son útiles, por ejemplo, para organizar las imágenes y así encontrarlas más fácilmente. Podemos añadir datos extra como las personas que salen en la imagen como recordatorio.
Cuando suben una fotografía a Facebook, los metadatos acompañan a la fotografía, salvo que los borre. De modo que, cualquiera puede usar esa información incrustada a la imagen para conocer su paradero, por ejemplo. La información de los metadatos se vuelve más peligrosa si en la imagen se muestran detalles como la matrícula de su coche, el cartel de una localidad, elementos urbanos, etc.
Edward Snowden en su libro “Vigilancia Permanente” cuenta que «se da una gran ironía y es que la ley, que siempre va a la zaga de la innovación tecnológica al menos una generación, otorga sustancialmente más protección al contenido de una comunicación que a sus metadatos, y aún así las agencias de inteligencia están mucho más interesadas en los metadatos; esto es, en los registros de actividad que les permiten tener tanto la función de “imagen completa” para analizar los datos a escala, como la función de “imagen enfocada”, para crear a la perfección mapas, cronologías y sinopsis asociativas de la vida personal de un individuo, de donde confían en poder extrapolar predicciones de comportamiento».
Conclusión
Gran parte de los metadatos se pueden modificar o eliminar siguiendo unos sencillos pasos, aunque no se suele hacer.
Cuidado con aquello que publican en redes sociales, si quieren mantener a salvo su privacidad.