Desde hace tiempo se viene alertando de los problemas de adicción que sufren algunos menores por causa de los dispositivos electrónicos.
Conscientes del problema, la Agencia Española de Protección de Datos y UNICEF han elaborado una guía con diez consejos para educar a los menores en el uso responsable de los teléfonos móviles, que pueden consultar haciendo clic aquí.
Como alternativa a dicha guía les propongo el decálogo de Emilio Calatayud, Juez de Menores desde 1988 en Granada. Para el caso de que prefieran verlo en vídeo, hagan clic aquí. Dicen los padres:
1.- Es mi teléfono, yo lo compré, yo lo pague, yo te lo presto.
2.- Yo siempre sabré la contraseña.
3.- Si suena, cógelo. Di hola, se educado, coge siempre la llamada de mamá y papá.
4.-Entregarás el teléfono a mamá o a papá a las siete y media de la mañana cada día de colegio y las nueve de la tarde durante el fin de semana.
5.- Estará apagado toda la noche y se volverá a encender a las siete y media de la mañana.
6.- Respeta a las otras familias, como nos gusta que nos respeten a nosotros.
7.- No te llevarás el teléfono al colegio.
8.- Conversa y habla con la gente y con tus amigos en persona.
9.- Si el teléfono se cae, se golpea o se estropea, tú eres el responsable, por tanto, asumirás los costes de su sustitución o reparación.
10.- No uses el teléfono para mentir, no envíes mensajes o digas nada que no dirías en persona.
11.- Nada de pornografía.
12.- Meterás la pata, te quitaré el teléfono, nos sentaremos y hablaremos sobre ello, volveremos a empezar, tú y yo siempre estamos aprendiendo, somos un equipo.
Se puede compartir dicho decálogo, o no, pero es innegable que un teléfono móvil en manos de un menor, sin control parental de ningún tipo, es una herramienta conflictiva y que un menor solo debe disponer de un teléfono móvil con acceso a Internet si demuestra cierto grado de madurez y responsabilidad.
Estudios recientes
UNICEF ha realizado un estudio en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela y el Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería en Informática de España sobre el impacto de la tecnología en la adolescencia. En el trabajo empírico participaron un total de 265 centros educativos de toda España, lo que supuso disponer de una muestra de 41.509 adolescentes entre 11 y 18 años. Dejo enlazado aquí dicho estudio, con infinidad de estadísticas, entre las cuales destacaría:
Otro trabajo interesante es el realizado conjuntamente por el Departamento de Prevención de Adicciones del Instituto de Adicciones de Madrid Salud y la Cátedra para el Desarrollo Social de la Universidad Camilo José Cela, que pueden consultar haciendo clic aquí, sobre uso y abuso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación por adolescentes.
El estudio se centra en alumnos de 4º curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria, en torno a 15 años, de los centros educativos públicos, concertados y privados de la ciudad de Madrid durante el curso académico 2016-2017. Entre sus resultados destacaría los siguientes:
- Internet es usado habitualmente por el 98% de los adolescentes a los 15 años y sólo un tercio lo hace de manera no problemática.
- Un 94% de los adolescentes puede acceder a Internet a través de su teléfono móvil.
- Más de la mitad de los adolescentes hacen un uso inadecuado del teléfono móvil.
- Las adolescentes presentan mayores puntuaciones de abuso o dependencia que los varones en todas las conductas problemáticas, salvo en videojuegos. A mayor grado de uso problemático de las TIC, la puntuación en riesgo de mala salud mental es mayor.
- El 5% de los adolescentes declaran jugar con mucha frecuencia en webs de apuestas deportivas, y casi un 12% ya lo haya hecho en alguna ocasión. Este es un problema de los varones, en tanto que las adolescentes no parecen implicarse en este tipo de conductas.
- Un 33% de la muestra dice que los padres ponen normas sobre el uso de las TIC, pero un 21% dice saltárselas, un 22% usa el móvil a escondidas, un 32% afirma que sus padres no tienen ni idea de para qué usa sus dispositivos de conexión y un 29% dice aprovechar la noche hasta altas horas para conectarse fuera del control de sus padres.
Conclusión
La tecnología no es mala por sí misma, el problema está en el uso que los humanos hacen de ella (Garry Kaspárov).
Preocupados porque un uso excesivo de las tecnologías pueda tener efectos negativos sobre el bienestar de los menores e intentando ayudar a las familias en el uso responsable de ellas, la Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su Comité de Promoción de la Salud, ha elaborado un Plan Digital Familiar, con una serie de recomendaciones que cuenta con el respaldo de la Agencia Española de Protección de Datos.