¿Qué pasa cuándo usamos los servicios de Google?.
Una inmensa mayoría de personas tienen una cuenta de Gmail y si no la tienen seguro que envían mensajes a cuentas de Gmail. Pues bien, que sepan que Google rastrea los correos electrónicos de Gmail. La disculpa es que lo hacen para personalizar los resultados de búsqueda, detectar mejor el spam y el malware. Tranquilos, hay alternativas como ProtonMail, Mailbox, Mailfence o Librem Mail o emplear un dominio y un servidor propio.
Cada vez que Google sincroniza los contactos de Gmail, sabe las personas con las que se relaciona, y sabiendo las interacciones con ellos puede trazar un mapa de relaciones.
Si usan Chrome como navegador, Google registrará todas las búsquedas que realicen, aunque usen el modo incógnito. Además, registrará cada clic y movimiento que hagan mientras naveguen. Tranquilos, igualmente, hay alternativas, como usar una VPN (Red Virtual Privada) que enmascare su dirección IP y cifre su conexión, lo que dificulta el rastreo de su actividad en línea. Existen navegadores específicos que se centran en la protección de la privacidad como Brave, DuckDucGo o Firefox Focus. Éstos bloquean de forma predeterminada los rastreadores y ofrecen opciones adicionales para proteger su privacidad.
Seguro que muchos usan Google Maps, pues que sepan que Google registra sus recorridos, así como otros parámetros como la velocidad a la que circulan. Dejando al margen Google Maps, existen navegadores GPS más respetuosos con la privacidad de los usuarios como OsmAnd, Sygic, Navmii o Here WeGo.
A estas alturas, no será ninguna sorpresa si les digo que Google hace el mismo seguimiento de los usuarios en el resto de sus aplicaciones, que se cuentan por cientos.
Ahora, ¿tienen un teléfono con sistema Android?. Más motivos de preocupación.
Para que el asistente de voz de Google pueda responderle, cuando le hace una pregunta, éste tiene que estar constantemente escuchando para activarse, así que vayan a Configuración y deshabilítenlo.
Al usar Android en su teléfono móvil, incluso si apagan el GPS, Google sabe donde está, pues puede triangular su posición usando la señal de la antena Wifi.
El 85 % de los sitios web usan Google Analytics, AdSense y el Captcha de Google. Eso hace posible un rastreo descomunal del usuario: dirección IP, localización, dispositivo, zona horaria, etc. Todo ello se traduce en más control de los usuarios.
Conclusión
Recientemente, la autoridad danesa de protección de datos ha dictado una resolución en la que concluye que Google no tiene base legal para extraer y utilizar para sus propios fines los datos de los alumnos que realizan sus tareas escolares con el ordenador portátil Chromebook, en concreto, para el mantenimiento y la mejora del servicio Google Workspace for Education, ni para medir la realización y desarrollo de nuevas funciones y servicios en ChromeOS y el navegador Chrome. Es una evidencia más del uso desmedido que hace Google de la informacion personal, en este caso, de menores.
El poder de Google radica en los datos personales. La venta de éstos ha conseguido posicionar a la compañía en el Top 5 de las más grandes y poderosas del mundo, pero no desesperen que siempre hay alternativas y no son peores, créanme.